Una viajera con ganas de conocer el mundo, con una persona un poco más satisfecha con su zona de confort. La soñadora que compró un billete de ida sin vuelta, y el aterrizado que le puso al viaje un plan de acción.
No se equivoca la gente cuando dice que las mejores cosas de la vida ocurren gracias a los viajes. Y es que, estudiar en Malta fue el inicio de algo mucho, mucho más grande.
Hoy te contamos una partecita de la historia de Antonio y Luisa, los fundadores de Vivirse Malta.

¿Quiénes son Antonio y Luisa? ¿A dónde han viajado?
Como leíste hace un momento, Antonio y yo somos los locos que iniciamos este sueño que hoy se llama Vivirse Malta. Antonio es español, de Andalucía, y yo soy Colombiana, de Santander. Si nos conocieras en persona y fueras de alguno de estos dos países, sabrías reconocerlo gracias a nuestros acentos.
Antonio es el más práctico de la relación. El de la estrategia, los análisis, la eficacia, la visión (justamente lo que hace en su trabajo), mientras que yo soy la de las emociones, la creativa y las ideas (algo que me viene genial en mi trabajo como escritora).
Ahora que lo pienso, la mezcla de ambas personalidades nos ayuda a mantener dos cosas importantes en una balanza: los sueños y la realidad. En otras palabras, soñar con los pies en la tierra.

Desde que nos conocemos, hemos visitado más de 20 países, entre los que están: Austria, Alemania, México, Jordania, Turquía, Grecia, Portugal, República Checa, Serbia, entre otros, aunque nuestro favorito, sin lugar a dudas, ha sido ISLANDIA. ¡Soñamos con volver!
Cada uno de esos viajes nos han ayudado a conocernos más a nosotros mismos, a estrechar nuestra relación y a abrir nuestra mente, pues entendemos que somos una pequeña parte en un universo lleno de tantos contrastes, diversidad y belleza como personas en la tierra.
Esa es precisamente la magia de viajar.

¿Qué os hizo tomar la decisión de empezar a viajar?
¡Te lo respondemos cada uno!
Luisa: la primera vez que decidí viajar al exterior lo hice el 1 de enero del 2015. El destino elegido fue Madrid, España, y el viaje se suponía que iba a durar un año: lo que duraba el master. Pero como ven, el destino tenía otros planes.
Desde siempre me había querido ir. Una parte de mí sentía que mi vida estaba en otro país, aunque no sabía exactamente dónde. Todavía no lo sé. Lo cierto es que esa sensación y esas ganas inexplicables que tenía de ir a lo desconocido, me impulsó a dar ese primer gran paso hacia una nueva vida. ¡No me arrepiento!
Antonio: La verdad es que desde muy pequeño siempre había tenido ganas de viajar, pero, una mezcla de miedo a lo desconocido, falta de medios económicos y desconocimiento para hacerlo, me frenaban a la hora de lanzarme a viajar. Y, entonces, llegó Luisa a mi vida. Ella, que era una aventurera nata, me obligó a ponerle fecha a esos sueños para que se hicieran realidad.
La excusa perfecta fue que la visa de Luisa estaba próxima a terminarse y como en España estaba tan difícil encontrar trabajo, me dijo que nos fuéramos a un lugar que no fuera ni Colombia ni España… así que ¡aquí estamos! Pero eso te lo contamos en otra pregunta.

¿Qué es lo que has aprendido de toda esta experiencia de vivir en el extranjero?
Luisa: Para mí, sinceramente, ha sido un antes y un después. Siempre digo que uno nunca es la misma persona que se va de su país. Es inevitable no transformarnos y reconstruirnos en el intento.
Yo me sorprendo de lo mucho que he crecido en estos 8 años de vida expat. Estoy haciendo cosas que nunca imaginé como tener mi propia marca como escritora y mi propio negocio (cuando nunca me consideré “emprendedora”), he sacado una valentía que tampoco conocía para criar un bebé estando tan sola, sin tribu y estando tan lejos de mi familia, y he abierto la mente en tantos sentidos, que hoy en día soy más inclusiva, más tolerante, más empática, más flexible y muchísimo más feliz.
Antonio: ¿qué podría decir? He aprendido que la vida no es blanco o negro sino que hay muchos colores. Que cada persona tiene su propia verdad y que eso es respetable. Y ahora vivo con dos lemas que para mí son como mantras que me recuerdan dos mensajes importantes: “Vida fácil, problemas difíciles. Vida difícil, problemas fáciles.” y mi favorito “ No pain no gain.”
Lo bueno siempre cuesta. Hay que trabajar por nuestros sueños y lo que queremos, como hacemos todos en Vivirse..
¿Por qué Malta?
Luisa: Antes de vivir aquí no tenía ni idea que había una isla en medio del mediterráneo llamada Malta. Pero al buscar opciones para emigrar con tres condiciones: que fuera económica, que hubiese trabajo y que fuera un buen lugar para estudiar inglés, decidí que el destino elegido no podía ser otro que este. ¡Estudiar en Malta sonaba demasiado bien!
Además de que podía venir a estudiar a Malta sin visa, un requisito muy importante para mí como colombiana.
Así que convencí a Antonio, compramos el primer billete barato que vimos en Ryanair para viajar en abril y nos vinimos con menos de 3000€ en el bolsillo para sobrevivir un verano.
Pero esos 3 meses, resultaron ser 7 años y sigue contando…
Ya no somos solo dos. Tenemos dos gatos (Sheldon y Rodolfo) y un pequeño bebé colombo-español-maltés.
Por lo que como te imaginarás, tengo mucho que agradecerle a este pedacito de roca.
Antonio: como te dije, llegamos a la isla porque fue el destino elegido por Luisa. Pero a mí lo que más me llamó la atención fue la oportunidad de estudiar en Malta y buscar algún trabajo para empezar. ¿Quién nos hubiese dicho que no nos íbamos a quedar solo un verano sino que en nuestro futuro nos íbamos a dedicar a ayudar a otras personas a lograr el mismo sueño de empezar una nueva vida en otro país?
Malta hoy en día es mi hogar. Siempre que regreso, después de algún viaje, y veo desde la ventana del avión como nos aproximamos a la isla, pienso…¡Estamos en casa!
Si tú que estás leyendo también sientes ese deseo interno de volar, conocer otros aires y descubrir la magia de los viajes en esta isla del Mediterráneo, recuerda que en Vivirse Malta tienes una familia dispuesta a ayudarte a vivir la mejor experiencia de todas.
Qué dices, ¿nos vemos en Malta?